En Amazon sabemos que los clientes se preocupan por el empaquetado. Su deseo es que los pedidos se entreguen en empaques fácilmente reciclables y del tamaño adecuado, que minimicen su impacto en el medioambiente y que, además, protejan el producto para que llegue en excelentes condiciones. En Amazon cuidamos que el empaquetado cumpla con ambos objetivos, por eso contamos con equipos de científicos y otros expertos que trabajan constantemente para reinventar la forma en que se envían los productos.

Los materiales de empaque más utilizados por empresas de todo tipo han sido los mismos durante décadas, desde papel y plástico, hasta aluminio o vidrio. Al igual que la mayoría de minoristas, utilizamos distintos tipos de empaque para el envío de productos intentando optimizar la durabilidad, la ligereza y el tamaño; sobres de papel; y plásticos, como sobres y bolsas. Muchos minoristas han optado por utilizar plásticos para algunos envíos porque son livianos, impermeables y permiten usar menos material. Y, debido a que son ligeros y compactos, el uso de envases de plástico ha resultado, generalmente, en menores emisiones de carbono.

Sin embargo, los plásticos, especialmente aquellos de un solo uso, son difíciles de reciclar, por lo que es más probable que generen residuos a largo plazo. Esto supone un desafío para Amazon: cómo seguir encontrando formas de minimizar las emisiones de carbono, aumentar la reciclabilidad y reducir los residuos.

Una de nuestras prioridades es eliminar por completo el uso de empaquetado adicional de Amazon. En los últimos años hemos innovado e invertido en tecnologías, procesos y materiales que han ayudado a reducir el peso del empaque por envío en un 38 %, y a evitar el uso de más de 1.5 millones de toneladas de material de empaquetado desde 2015, a pesar de que el número de envíos ha aumentado sustancialmente a medida que nuestro negocio ha ido creciendo. Además, en medio de un rápido aumento en los pedidos de los clientes durante la pandemia, seguimos tomando medidas para reducir los plásticos de un solo uso en nuestros envíos.

Aunque estamos progresando, no nos sentimos satisfechos. Todavía tenemos trabajo por hacer para seguir reduciendo los empaques, especialmente aquellos de plástico que son más difíciles de reciclar, y estamos poniendo en marcha una serie de iniciativas para lograrlo.

Reducimos los embalajes de plástico

Estamos trabajando para utilizar la menor cantidad posible de empaquetado y, al mismo tiempo, garantizar que los productos no sufran daños en su entrega. El aprendizaje automático nos ayuda a determinar qué productos son adecuados para su envío en empaques flexibles, tales como bolsas y sobres acolchados, que son hasta un 75 % más ligeros que las cajas de tamaño similar. En los últimos cinco años, estos algoritmos nos han ayudado a reducir el uso de cajas de cartón corrugado en más de un 35 % en América del Norte y Europa. También hemos introducido algoritmos diseñados específicamente para reducir el empaquetado en envíos que contienen varios artículos, lo que ha permitido reducir el tamaño del empaque en un 7 % de los envíos realizados en América del Norte desde su lanzamiento en 2018. También hemos invertido en minimizar la cantidad de papel que utilizamos en cada paquete, evitando el uso de aproximadamente 60 000 toneladas de cartón al año.

Hacer frente a los desafíos que plantean los empaques de plástico es un asunto más complejo. Estamos tomando múltiples medidas para abordar los retos que plantea el final de la vida útil de este tipo de envases. En aquellos casos en los que no podemos eliminar el empaque por completo, intentamos reemplazar los plásticos con materiales alternativos que sean más fáciles de reciclar.

En México, con respecto a las bolsas de plástico, aumentamos de 25 % a 50 % el contenido reciclado; redujimos su peso en un 20 %; y eliminamos una línea de adhesivo y las etiquetas de códigos de barras en el 90 % de las bolsas. En los sobres, redujimos 40 % el plástico utilizado en la burbuja de protección. En las almohadillas de aire, incrementamos en un 37 % el contenido reciclado.

Comprometidos con el progreso

En comparación con los vehículos eléctricos, el hidrógeno verde o la generación de energía fotovoltaica, el empaquetado puede parecer un tema bastante mundano. Sin embargo, si consideramos cuáles son las formas prácticas de minimizar las emisiones de carbono, eliminar los residuos y aumentar la reciclabilidad, el empaquetado es un asunto fundamental. Es uno de los desafíos en los que estamos logrando avances. Tenemos equipos dedicados a resolver problemas y aportar soluciones en esta área en distintos países, con complejidades diversas, simulando entregas para descubrir formas de reducir el empaquetado sin desproteger el producto y explorando el uso de materiales innovadores. Ofreceremos actualizaciones sobre nuestro progreso en este ámbito a medida que sigamos reduciendo el empaquetado y los residuos.